George Harrison siempre miró el lado positivo de las cosas, incluida la separación de The Beatles. Mientras el mundo lloraba el final de una de las bandas de rock más famosas de la historia, y sus compañeros de banda se fueron por caminos separados, George consideró los aspectos positivos de deshacerse de su fachada de Beatle George.
En primer lugar, George no tuvo que esforzarse ni luchar para incluir sus canciones en un álbum. Tampoco tuvo que ceder en nada. Era libre de hacer música como quisiera y convertir su plétora de canciones en un álbum siete veces platino.
George Harrison estaba cansado de presionar para que sus canciones estuvieran en los discos de The Beatles
En 1970, poco después de que The Beatles se separaran, George habló con WABC-FM New York’s Howard Smith (según las entrevistas de los Beatles). Smith dijo que no sabía que George fuera un gran compositor porque había pocas de sus canciones en los álbumes de los Beatles.
George había estado escribiendo canciones desde «Don’t Bother Me» en 1963. Sin embargo, cada vez que se las mostraba a John Lennon, Paul McCartney y su productor, George Martin, lo derribaban. George solo obtuvo unas pocas canciones por álbum, por lo que almacenó la mayoría de ellas para más tarde.
“Fue la forma en que los Beatles despegaron con las canciones de Paul y John, y se me hizo muy difícil entrar”, dijo George. “Y también, supongo que en ese momento no tenía tanta confianza cuando se trataba de impulsar mi propio material como la tengo ahora.
“Hay cuatro canciones mías en el doble ‘Álbum Blanco’. Pero ahora la producción de canciones es demasiado para poder simplemente sentarse, ya sabes, esperando poner dos canciones en un álbum. Tengo que sacarlos, ¿sabes?
George dijo que el Beatle, que “sería el más pesado, haría la mayor cantidad de canciones. Entonces, en consecuencia, no podría molestarme en empujar tanto.
“Incluso en ‘Abbey Road’, por ejemplo, grabamos unas ocho pistas antes de que yo pudiera hacer una de las mías. Porque dices: ‘Bueno, tengo una canción’, y luego con Paul: ‘Bueno, yo también tengo una canción y la mía es así: diddle-diddle-diddle-duh’, ¡y listo!
“Simplemente fue difícil entrar allí, y no iba a empujar ni gritar. Pero fue durante el último año más o menos que resolvimos algo, que en realidad sigue siendo una broma: tres canciones para mí, tres canciones para Paul, tres canciones para John y dos para Ringo”.
George dijo que era bueno que The Beatles se separaran porque así no tenían que ceder en nada.
Cuando The Beatles se separaron, no fue porque estuvieran peleando por cuántas canciones tenía cada uno en un álbum. Había otros problemas profundamente arraigados en la banda, y todo colectivamente llegó al punto de ebullición.
Aún así, George fue puesto en libertad. De repente, pudo liberar su reserva de canciones que había guardado bajo llave, esperando. Podía ser un artista solista si quería y no tenía que comprometerse con nada. Entonces, para George, dejar a The Beatles no fue del todo malo.
“Paul, John y yo tenemos tantas canciones, creo que esta es una buena manera, ya sabes, si hacemos nuestros propios álbumes”, dijo George. “De esa manera no tenemos que comprometernos. Quiero decir, perdemos todo lo que obtenemos unos de otros, lo sacrificamos para hacer una especie de cosa total.
“Porque en cierto modo, Paul quiere hacer sus canciones a su manera. Él no quiere hacer sus canciones a mi manera. Y no quiero hacer mis canciones a su manera, de verdad. Estoy seguro de que después de que todos hayamos completado un álbum o incluso dos álbumes cada uno, esa novedad habrá desaparecido”.
No se desvaneció. Aunque, en 1970, George estaba dispuesto a colaborar con sus compañeros de banda en algo eventualmente.
“Ciertamente haré mi mejor esfuerzo para hacer algo con ellos nuevamente. Quiero decir, solo es cuestión de aceptar que la situación es un compromiso. En cierto modo, es un compromiso y es un sacrificio, ya sabes, porque todos tenemos que sacrificarnos un poco para ganar algo realmente grande.
“Y hay una gran ganancia al grabar juntos, creo que musicalmente, financieramente y también espiritualmente. Y para el resto del mundo, creo que la música Beatle es un tipo de escena tan grande, que creo que lo menos que podemos hacer es sacrificar al menos tres meses del año, ya sabes, solo para hacer un álbum o dos. Creo que es muy egoísta si los Beatles no graban juntos”.
Los sentimientos de George cambiaron más tarde. En 1979, George le dijo a Rolling Stone que nunca volvería a ser un Beatle.
“Ni en esta vida ni en ninguna otra vida”, dijo. “Quiero decir, muchas veces fue fantástico, pero cuando realmente entró en la manía, era cuestión de detenerse o terminar muerto. Me estaba envejeciendo.
“Pero lo pasamos muy bien. Pienso con cariño en todo, especialmente porque hemos pasado por todas las secuelas de Apple. Todos se han demandado entre sí hasta el fondo de sus corazones, y ahora todos somos buenos amigos”.
George hizo las paces con sus días de Beatle y pasó a aventuras más espirituales.
