27 de enero de 1970 – En el estudio 2 de Abbey Road, con la producción de Phil Spector y Geoff Emerick como ingeniero de sonido, John Lennon graba la canción Instant Karma (We All Shine On), tema central de su tercer single con la Plastic Ono Band.
En esa ocasión la Plastic Ono Band estuvo formada por el propio John (Guitarra acústica), Yoko, George Harrison (Guitarra eléctrica), Klaus Voorman (Bajo), Alan White (Batería), Billy Preston (Teclados) y otros invitados, entre ellos Mal Evans coro y palmas.
Grabaron diez tomas desde las 19 hs. hasta la medianoche. Desde las 3 de la mañana se agregaron varias pistas de piano eléctrico a cargo de Lennon y Voorman. Piano de cola tocado por Harrison y Alan White.
Por algún motivo Phil Spector decidió omitir las guitarras y agregó mucha reverberación a los tambores. También agregó mucho eco a la voz de Lennon y fue entonces que decidieron agregarle un coro, para lo cual Mal Evans y Billy Preston salieron en busca de voluntarios yendo hasta el Hatchetts nightclub.
Fueron hechas 4 mezclas en estéreo a partir de las 4 de la mañana. La canción Instant Karma fue compuesta y grabada el mismo día.
Geoff Emerick, ingeniero de sonido, reveló algunos detalles de aquella sesión: Llegué un poco tarde a la sesión, pero desde el instante en que pise el estudio, supe que me enfrentaba a una nueva experiencia. La primera pista de que estaba ante una nueva experiencia fue la presencia de dos desagradables guardaespaldas plantados en la puerta de la sala de control. Ni siquiera John y Yoko llevaban guardaespaldas, aquellos matones pertenecían sin dudas a Spector. Al entrar a la sala de control vi a Phil Spector encorvado sobre el hombro de Phil McDonald, con un aspecto claramente descontento. Me acerqué y me presenté. Murmuró un rápido saludo y luego se escabulló nerviosamente. Fue la última conversación que tuvimos aquel día, no volvió a dirigirme la palabra.
Pronto empezaron a llegar los músicos, John, Yoko, George Harrison, Billy Preston, Klauss Voorman y Alan White. Entre al estudio para saludar y me quede mientras todos aprendían la canción escuchando el sonido con atención y supervisando a los encargados de mantenimiento mientras movían los micrófonos por la sala.
Cuando volví a la sala de control Phil Spector y Phil McDonald estaban en plena discusión. Cada pocos segundos Spector agarraba el gran control de la mesa y subía el volumen al máximo. Entonces McDonald el juerguista, se tapaba los oídos con las manos y empezaba a gritar; ¡No no no, está demasiado fuerte!. Entonces Spector bajaba un poco el volumen….durante unos instantes, tras los cuales volvía a subirlo y la disputa volvía a comenzar.
Yo estaba asombrado. Aunque los tiempos de Norman Smith (ex ingeniero de sonido en los estudios Abbey Road) ingeniero rey quedaban atrás, el protocolo de Abbey Road seguía siendo que el productor no debía tocar la meza de mezclas, pues se consideraba una intromisión. Lo que tenía que hacer era pedir al ingeniero que hiciera los cambios. Al fin y al cabo, el ingeniero estaba allí para eso, era el pulsador de botones: una persona, una tarea. Yo no le dije nada a Spector, pero supongo que con la expresión de mi cara ya no hacía falta.
El ensayo continuó y sustituí a Phil McDonald tras la mesa para dar forma al sonido. Yo hacía mi trabajo, ignorando a Spector, que al parecer estaba furioso en la parte trasera de la sala. Al cabo de un rato salió y se dirigió al estudio, a través del cristal vi que hablaba con John Lennon. Un instante más tarde, se abrió la puerta de la sala de control y entró John, solo. Como siempre Lennon no se anduvo por las ramas. “Estás haciendo que Phil se ponga un poco incómodo”, me dijo. No parecía enfadado ni decepcionado. Solo actuaba de mensajero. Yo fui igual de directo. “Muy bien, en ese caso me voy” dije, y así lo hice. Y esa fue la única vez que trabaje con el estimable Sr Spector.
FUENTE: Páginas 335, 336 y 337 del libro El Sonido de los Beatles de Geoff Emerick.