26 de enero de 1969, 11 am – En Apple Studios, con George Martin de productor y Glyn Johns como ingeniero de sonido, los Beatles graban las canciones Dig It (versión 2, tomas sin numerar), Let It Be (tomas sin numerar), The Long And Winding Road (tomas sin numerar) y Isn’t It A Pity, algunas con más de una versión.
Isn’t It A Pity quedó archivada y George Harrison la recupero volviéndola a grabar para su triple LP All Things Must Pass en 1970.
También grabaron varios rock and rolls clásicos como: Shake Rattle And Roll, Kansas City, Miss Ann, Lawdy Miss Claudy, Blue Suede Shoes, Tracks On My Tears y You Really Got A Hold On Me, que no fueron utilizados posteriormente.
Esta sesión del domingo fue la primera vez en casi un año que los Beatles habían trabajado en los dos días del fin de semana.
George Harrison y Ringo Starr fueron los primeros en llegar y la sesión se inició con Harrison tocando algunas de sus propias canciones sólo con una guitarra acústica: Isn’t It A Pity, Let It Down y Window Window.
También George ayudó a Ringo con la composición de Octopus Garden, parte de la cual fue incluida en la película Let It Be cuando Paul McCartney llega a la sesión acompañado de la niña Heather, hija de Linda Eastman. Excepcionalmente John se sienta a la batería y enciende un cigarrillo mientras empieza a tocar el pedal del bombo para acompañar a George y Ringo.
El mismo día se grabó la segunda versión de Dig It, cuya duración original es de doce minutos y veinticinco segundos y de la que el film solo ofrece un fragmento. La pequeña Heather, de seis años, contribuye con breves coros en el inicio de la canción y también interviene George Martin a la percusión, con un cilindro de mano con un sonido similar al de una maraca.
Billy Preston volvió al estudio después de estar ausente el día anterior y colaboró con los arreglos para Let It Be.
La sesión finalizó con más de una hora dedicado a The Long And Winding Road, con Paul McCartney en el piano y John Lennon tocando el bajo. Aunque al principio no había mucho entusiasmo para ensayar esta canción, al final lograron una toma satisfactoria.
Con la filmación del concierto cancelada, el director del proyecto Get Back, Michael Lindsay-Hogg, se dio cuenta de que tenía unos cuantos meses de filmación por delante al ver lo mucho que tardaban los Beatles en grabar un álbum.
En una reunión en la sala principal de Apple les propuso dar un concierto en vivo sin tener que trasladarse en avión o por otra vía: sólo subirían las escaleras para tocar en la azotea del edificio. Pero esta idea también generó discusiones porque George y Ringo no aceptaron la propuesta. Sin embargo John y Paul estuvieron de acuerdo en subir a la azotea y fueron quienes convencieron a los demás.
Esa misma tarde, los Beatles suben a tomar el aire a la azotea de Apple y Paul tiene la idea de celebrar allí mismo, y cuatro días más tarde, el concierto que pondría punto final a la película y que pasaría a la historia como la última actuación en directo de los Beatles.
Terminada la jornada de trabajo, de nuevo Glyn Johns realizó una sesión de mezclas estéreo durante hora y media en los estudios Olympic Sound, aunque se desconocen los detalles.